La cocina francesa es una de las más reputadas de Europa y del Mundo. Numerosos bistrots, brasseries y restaurantes ofrecen múltiples platos que deleitan el paladar de todos los públicos. Pero no todos son iguales y las recomendaciones de un autóctono siempre son de gran valor.

 

Una manera de conocer la cocina del país es visitar sus mercados. Para ello es recomendable hablar el idioma y saber algunos trucos para seleccionar y comprar los mejores productos.

 

Un tour gastronómico es una buena idea para visitar las mejores boutiques alimentarias de un barrio parisino. “Un paseo por las panaderías, queserías, chocolaterías y otros minoristas de la mano de un local donde además de descubrir los mejores alimentos y delicatessen podrá probarlos” sostiene María Luisa Zotes, integrante de una agencia turistica local. 

 

“Si lo desea -añade- podrá realizar su compra para consumirlos más tarde, puede que en un pique-nique en algún agradable rincón de la ciudad o tras una partida de petanca”.

 

“Durante unas horas se sentirá como un parisino, viviendo la ciudad desde dentro, conociendo la idiosincrasia y las costumbres de la capital de la mano de un experto, ¡una auténtica delicia!” confía Zotes.

 

Allí, los turistas quedarán prendados por la gran variedad de quesos (que incluyen desde los morbier, comté o beaufort) el olor a pan recién hecho, los exquisitos dulces, el untuoso foie gras y otros manjares parisinos y franceses en general.

 

“Tras esto, habrá visto y sentido la ciudad de otra manera y entenderá el porqué de la reputación culinaria de París” agrega Zotes.

 

Para completar esta experiencia, también Localers brinda la posibilidad de unirse a una exquisita cata de vinos, donde el visitante aprenderá a apreciar las diferentes variedades de vino y champagne en una auténtica bodega. Allí, “un sommelier le enseñará a maridar un Burdeos o un Bourgogne con los sabrosos quesos y demás manjares que irá degustando durante la explicación” aseguró Zotes.