Este equipo permite reducir en un 50% las emisiones de C02 que genera el tren de motor diesel utilizado hasta ahora en su centro de Pacs del Penedès (Barcelona). Esta iniciativa está enmarcada en el programa Torres & Earth que esta firma puso en marcha en 2007 para contribuir a reducir los efectos del cambio climático, y en el que ya se ha invertido más de 10 millones de euros.

Tal y como ha apuntado el presidente de las bodegas, Miguel A. Torres, de lo que se trata es que todos “demos pequeños pasos para cambiar la situación y así, poco a poco, mejoremos”. El tren mide 18 metros y tiene capacidad para 72 pasajeros y lleva incorporados 15 paneles solares de alto rendimiento que permiten un recorrido de entre 6 y 14 kilómetros-hora al día, según la época del año, aportando entre el 8 y el 19% de la energía necesaria para el funcionamiento del tren.

El resto de la energía que necesita el tren se realiza por captación de la red eléctrica y tiene autonomía suficiente para realizar seis vueltas completas al circuito de visitas de Pacs, dónde está ubicado, que recibe anualmente más de 130.000 visitantes procedentes de todas las partes del mundo.

La compra de este vehículo, fabricado por una empresa holandesa, responde al fuerte compromiso de Torres con el medio ambiente y con el claro objetivo de reducir los gases de efecto invernadero, uno de los principales pilares del programa Torres & Earth con el que la empresa catalana se ha propuesto disminuir las emisiones de C02 en un 30% el año 2020 respecto al 2008.