Puerto Plata, Costa de Ámbar y de Ron

La que es conocida como “novia del Atlántico” es uno de los destinos más atractivos de la República Dominicana, con playas de arena blanca y dorada, casas victorianas, y un ambiente relajante.

06-08-2015

En 1493 Cristóbal Colón recaló en esta costa y quedó tan deslumbrado por la belleza del mar al atardecer y por el intenso azul del cielo que decidió bautizar este encantador lugar con el nombre de Puerto Plata. Con esta carta de presentación, no nos extraña que se haya convertido en uno de los enclaves turísticos más populares del Caribe    

Además de ser la ciudad más grande e importante de la costa norte del país, como destino es capaz de satisfacer las demandas de los viajeros más exigentes. La ciudad en sí ya es una preciosidad, con edificios de estilo victoriano, casas de madera de colores, hermosas balconadas y un magnífico Malecón de más de seis kilómetros de longitud que va desde la Fortaleza de San Felipe, una de las primeras en América y de las mejor conservadas actualmente, hasta la famosa playa de Long Beach. En el centro de la ciudad destacan las torres blancas de la iglesia de San Felipe, y junto a ella el Parque de la Independencia. Muy cerca está el Museo del Ámbar, con algunas de las piezas más raras de esta piedra semipreciosa.

 Otra de las atracciones más populares de Puerto Plata es el teleférico que, en apenas diez minutos, asciende hasta la cima del Monte Isabel de Torres. Al final del trayecto nos recibe un Cristo Redentor de 16 metros de altura que nos recuerda al Corcovado de Río de Janeiro. En la base del monumento hay un Centro Artesanal en el que se puede comprar artesanía dominicana, así como restaurantes y cafeterías. El parque cuenta con un Jardín Botánico y hay caminos transitables y espacios acondicionados para descansar, disfrutar de un almuerzo en familia o de un encuentro romántico. Pero, sin duda, lo mejor de la excursión es poder contemplar la fabulosa estampa de ciudad desde los 1.000 metros de altura que tiene la montaña.  

Como buen destino caribeño, posee magníficas playas de arena dorada, concretamente once kilómetros que van desde Cofresí hasta Sosúa. Y para disfrutar de naturaleza en su estado más puro y esplendoroso, nada como los  28 Saltos de Damajagua, un espacio incomparable que puede disfrutarse a pie o en emocionantes recorridos en 4x4 a través de los circuitos que la atraviesan. Cerca de la ciudad, a 50 km al oeste, se localiza otro punto de interés muy atractivo para curiosos y amantes de la Historia. Se trata del Parque Nacional La Isabela, lugar donde Cristóbal Colón fundó el primer asentamiento europeo en el Nuevo Mundo. Aún se conservan los cimientos de la casa en la que vivió el Almirante y de la iglesia donde se ofició la primera misa.

Elixir y piedras preciosas

El hecho de que Puerto Plata albergue uno de los yacimientos de ámbar más grandes del mundo ha hecho que se conozca al litoral de la provincia como la Costa del Ámbar. Es tal la importancia de esta resina fósil que la ciudad cuenta con uno de los museos de ámbar más importantes, localizado en una maravillosa casa de estilo victoriano.

Pero no sólo por el ámbar es conocida la ciudad. Puerto Plata también es famosa por su ron, y más concretamente por su fábrica de Ron Brugal. Fundada en 1888, es una de las más antiguas del país, y una de las primeras en calidad. Merece la pena visitarla para conocer el proceso de elaboración de este elixir y, por qué no, volver a casa con una muestra. Por cierto, popularmente los dominicanos dicen que cuando uno bebe Brugal, o "rapa" o pelea. Hay que ir a la isla para descubrir el significado del dicho...