El pasado junio, el Pont des Arts, famoso por ser el lugar elegido por los turistas que visitan París para sellar su amor, dejando como símbolo un candado cerrado con los nombres de los enamorados en las barandas del puente y, arrojando la llave al río Sena, cedió su estructura por el propio peso de los centenares de miles de candados.

 A partir de esto, nace la iniciativa promulgada por el Ayuntamiento de París que invita a reemplazar los candados por “selfies” -o autofotos muy de moda desde la entrega de los Premios Oscar 2014-.

 Los autorretratos se pueden publicar en la página web nolovelocks.com o en la red social Twitter bajo la etiqueta "lovewithoutlocks", en las que se ha dejado claro a los usuarios que los puentes parisinos "no pueden resistir tanto amor".

Asimismo, para contribuir a su difusión, calcomanías en esos puentes animan desde este lunes a las parejas a hacerse una foto para inmortalizar su amor en Internet e instaurar así una nueva costumbre que, en sus primeras horas, ha contado con la complicidad de decenas de personas.

 El Pont des Arts, que cruza el Sena para unir el Museo del Louvre y la Academia Francesa, con 155 metros de entablado en madera, es el más conocido de los que hasta ahora soportaban el peso de los candados, pero el del Arzobispado o la pasarela Léopold-Sedar-Senghor también se suelen ver invadidos de cerraduras.

 Utilizado ocasionalmente para exposiciones artísticas, es también un lugar que atrae a los turistas, pintores, dibujantes y fotógrafos por las panorámicas que ofrece de la Isla de la Cité y de los puentes de París. Es además, recordado como punto de encuentro entre "la Maga" y "Oliveira" en la novela Rayuela de Julio Cortázar.