Desde el contacto directo con lobos marinos hasta los arrecifes de las cálidas aguas deBrasil, los amantes de este deporte tienen un gran abanico de posibilidades para disfrutar la vida subacuática.

 

En Argentina existen muchos puntos de inmersión, pero sin dudas el destino preferido para bucear es Puerto Madryn.

 

Desde Golfo Nuevo se realiza un trayecto que no dura más de 25 minutos y permite acercarse a la zona de lobos para sumergirse. Se trata de una zona protegida, por lo cual está prohibido utilizar cualquier técnica de atracción de lobos hacia la embarcación. Es muy sencillo de practicar ya que el buzo sólo tiene que estar quieto y arrodillarse. En esta posición, los animales se aproximan naturalmente a los visitantes. El descenso no supera los 10 metros.

 

Por su parte, Mendoza cuenta con el Lago de los Reyunos, una gran elección para practicar todo tipo de buceo. Debido a sus profundidades hay una visibilidad promedio de 6 metros. El agua turquesa y los paredones forman un ambiente único para disfrutar de buceo deportivo y además de buceo técnico. En verano la temperatura del agua ronda los 20 a 22 grados lo que permite bucear con trajes de 5 mm o menos si las profundidades de la inmersión son leves.

 

La Isla de Pascua es una isla de Chile ubicada en la Polinesia, en medio del océano Pacífico. Mundialmente conocida por su belleza ancestral, sus aguas permiten buceos hondos debido a la visibilidad que oscila entre los 40 y los 70 metros. Este punto de inmersión envidiable, también presenta fondos cubiertos con arrecifes de coral, cavernas y hasta un Moai.

 

La temperatura es muy agradable y fluctúa entre los 18 y los 26 grados. Los mejores sitios de este destino turístico son: Vai a Heva (donde hay abundancia de peces de colores), Acantilados y La Catedral.

 

Angra dois reis, por su parte, también es un paraíso para quienes anhelen bucear.

Con más de 1200 puntos de buceo y más de 300 islas, Angra es considerado uno de los mejores destinos de Latinoamérica para practicar esta actividad.

 

Al estar todos los puntos de buceo a poco tiempo de navegación, las opciones son accesibles y no se pierde tiempo con los traslados. Las aguas visibles tienen una temperatura media de 25 grados, por lo cual un traje de 3mm es suficiente para apreciar la flora y fauna de este rincón brasilero.

 

A la hora de viajar y bucear siempre hay que tener en cuenta que conviene contar con el certificado de buceo profesional, ya que de esta manera se evitan los cursos en el destino elegido, y se ahorran dinero y tiempo.